viernes, 11 de marzo de 2011

NOCHE DE AMNESIA

Caminaba lento tratando de descifrar a donde quería ir, era una noche de especial amnesia. El camino estaba peligrosamente resbaloso cosa que no le preocupaba en lo absoluto, puesto que si llegaba a caerse lo único que podía hacer era levantarse. (pensaba ella). Desde que dejamos de ser niños nos preocupan tonterías como mojarnos, caernos, hacer el ridículo; Pero ella estaba sola y no había posibilidades de avergonzarse si nadie la veía. Quería estar sola, analizar las opciones, no quería equivocarse esta vez por eso, que mejor que un paseo casi en la oscuridad y con un clima tan agradable.
Ya no tenia recuerdos de la tragica noche de la que todos hablaban a sus espaldas, seguramente era mejor no recordar,o no era tan grave,ni tan trágico como la gente murmuraba; A la gente le gusta exagerar esas cosas pensó. 
La noche se veía muy fría pero ella estaba en la temperatura ideal,  solo le preocupaba estar alejándose demasiado ya que después de estar rodeada de tanta gente ahora estaba completamente sola, le parecía estar caminando hacia el fin del mundo.
-Martha!...Escuchó a lo lejos.
-¿A donde vas?, 
Miró a su alrededor y no pudo ver a nadie pero igual respondió... 
-Voy a tomar un poco de aire fresco. 
Y eso fue todo. 
¿Aire fresco?, aire fresco, esa frase retumbó en su cabeza. Algo no estaba bien ¿por que la mortificaba tanto algo tan simple como esa frase?, luego empezó a preguntarse ¿donde estaba?  ya no recordaba nada ¿como había llegado allí? y ¿donde estaban todos?...Es más, ¿que había hecho en todo el día antes de venir a la fiesta? era algo aparentemente imposible de recordar. Se asustó y empezó a correr en sentido contrario; Lo hizo por unos quince minutos y no logró llegar... ¿estaba tan lejos?. Escuchó gemidos y un llanto constante que le sonaba familiar. Decidió seguir corriendo pero no tuvo que hacerlo por mucho tiempo ya que las personas empezaron a aparecer de a poco, todos se subían a sus autos y se marchaban, agitada entró a la casa y un dolor enorme le revivió lo sucedido. entendió todo, recordó todo, la caminata, todo tenia un  trágico y desafortunado sentido.
Llorando se sentó en uno de los escalones y pensó en su triste destino de vagar todas las noches desde hace  dos años en los que sale a tomar aire fresco, por que la trágica noche en que se incendió su casa era en lo único en lo que podía pensar antes de que los pulmones se le llenaran de humo.


Karen Álvarez.

2 comentarios:

Stephane dijo...

Maravilloso, me encanta.

Karen Álvarez dijo...

Gracias, puedes volver cuando quieras.