lunes, 7 de junio de 2010

LAS PREGUNTAS SON ALÉRGICAS AL ROMERO

Se me acabaron las respuestas. (Pensó). Ahora le toca el turno a las preguntas, aunque podría ponerle un poco de  romero al desayuno ya que las preguntas son alérgicas a él...y por si a caso agregarle una pizca de cianuro y  no tendría que escucharlas nunca más. Y así lo hizo.
Sólo que las preguntas estaban intrigadas puesto que él nunca les servía el desayuno, y como no tenían respuestas sobre éste raro comportamiento decidieron no desayunar ese día. 
Él no se dio por vencido, así que les sirvió el almuerzo, y la cena; Pero las preguntas eran muy desconfiadas como para creer que lo hacía de buena persona; Además estaba el tema de la desaparición de las respuestas sin ninguna explicación. 
En fin, así transcurrió un mes en que las preguntas no comieron por miedo a desaparecer misteriosamente o morir.
Él no podía creer su buena suerte cuando el doctor lo miró con cara de pésame y  mirándose discretamente los zapatos mal lustrados le dijo:  
 ...Por inanición , muerte por inanición.


                                                                                                                                                                                             Karen Álvarez.